sábado, 3 de noviembre de 2012

Año Sabático

Real Balneario Nuestra Señora Virgen de la Palma
La Caleta, Cádiz (fotografía de Armando Lara)


Según la RAE:
sabático.
1. adj. Perteneciente o relativo al sábado. Descanso sabático.
2. adj. Se dice del séptimo año, en que los hebreos dejaban descansar sus tierras, viñas y olivares.
año sabático.
1. m. El de licencia con sueldo que algunas instituciones docentes e investigadoras conceden a su personal cada cierto tiempo.

Según WIKIPEDIA:
Año sabático
Un año sabático es el período de tiempo en el que una persona decide dedicarlo completamente a intereses personales, dejando a un lado sus responsabilidades laborales y/o académicas.
Terminología
La palabra hebrea šhabbat (שַׁבָּת) significa "el [día] de descanso" y se refiere al cese o descanso de trabajo. A su vez, el sábado también deriva de la misma palabra.
Historia
Su origen se remonta a siglos atrás, cuando los hebreos se tomaban el séptimo año de la cosecha para el descanso. El año sabático era una costumbre agrícola muy respetada y permitía dejar la tierra sin trabajar para su reposición, en barbecho, después de 6 años consecutivos de cosecha.
Actualmente, en ciertas instituciones académicas, el año sabático es el período de tiempo que los profesores dedican al estudio, a la investigación o la realización de actividades que conlleven la superación académica. Usualmente se recibe sueldo durante el mismo y también es cierto que existen legislaciones que prohíben o no contemplan esta práctica.

en familia

         Pues en eso estoy: en año sabático. Sólo que yo no seguiré cobrando por descansar, yo cobró siempre. Y, sí que es cierto que dedicaré mi tiempo a mí y dejaré a un lado las responsabilidades laborales (no las tengo, aunque me las busque) y, las académicas, seguiré formándome en lo que me gusta y me interesa ahora: los cuidados paliativos y el acompañamiento en el duelo, entre otras.

No obstante, quiero exponer sobre ello: año sabático vs mi año sabático

Para mí que el año sabático era algo que nunca pensé que estuviese a mi alcance, ésto le ocurría sólo a los privilegiados. Creía que era cosa de tener suficiente pasta para sobre vivir un año a “tuti plei” y pagándose la vida padre o cosa de personas bohemias, artistas y cantantes.

Y, he aquí que me equivocaba (como muchas veces, por eso, ahora que le prestó atención, voy aprendiendo) !estoy en año sabático¡. Lo que ocurre es que, en primer lugar, es algo muy cansado. Yo que tenía la agenda al completo -fíjate que se acercaban a mí para pedirme favores (ya lo dice el refrán: Si deseas que alguien te haga un trabajo pídeselo a quien esté ocupado)- pensé que no me vendría mal un año de descanso y dedicarme a contemplarme -un trabajo que, ya sabéis las que me vais conociendo, me fascina-. Pues no, resulta que estoy completito: entre las clases de idioma, intentando estar más en casa y en familia, la formación profesional, los viajes, el club de las letras, algún voluntariado en autoayuda y mi YO interior, está resultando que el año sabático es “muy cansao”.

Sin embargo, eso sí, estoy muy complacido y ufano del rumbo que ha tomado mi vida y de la que yo soy el timonel. Esto último es lo más importante: que tomes las riendas de tu vida para que, aunque no siempre se corresponda con tus pretenciones y previsiones, el camino sea llano y propicio a tus intereses vitales.

No sé cómo acabará este año, ni si seguiré con el más allá de los 365 días naturales (quiero hacer notar que inicie el año sabático el pasado 1 de julio de 2012, aún me queda más de la mitad por disfrutar), pero de algo sí que estoy seguro y me lo dicen el cuerpo, la mente y el alma: está siendo un año muy trabajado, un año muy fatigoso, además de inesperado, fructifero y beneficioso. Por ello, si acabo exhausto y extenuado habrá merecido la pena.

Por cierto, a modo de coletilla, sigo pensando que es cosa de personas privilegiadas entre las que me cuento yo.

2 comentarios:

  1. Me alegra leerte Juan Carlos... que razón llevas... Al leerte me vienen a la mente muchas de nuestras conversaciones en esa tienda que tanta alegrías no ha dado... A ver si nos vemos pronto. Un abrazo.

    José Manuel

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Muy cierto, José Manuel, eso me gustaría mucho: compartir contigo una tarde.
      A veces, no citamos: Armando, Mari Ángeles, Manolo y yo para compartir un poco o un mucho de nuestras vidas.
      Te mando un correo o sms la próxima.

      un beso.

      Eliminar