viernes, 22 de abril de 2016

manual de instrucciones

A la sombra de Julio Cortázar e incitado por Miguel Ángel García Argüez, bajo el paraguas de la Fundación Quiñones, en la Biblioteca Provincial de Cádiz, he realizado este manual que espero que os sea de gran utilidad, eso sí, solo sí estáis por Cádiz, concretamente paseando por las dunas de la Playa de Cortadura.

Manto del escarabajo dormitando mientras llega el sol,
Playa de Cortadura #Piluqui
Manual de instrucciones para hablar con un escarabajo (y que nos responda)

Hablar con un escarabajo, concretamente un escarabajo pelotero de la zona de las dunas de la Playa de Cortadura, en Cádiz, es una comunicación entre dos que necesita de habilidades y conocimientos del uso del lenguaje a través del canal sísmico.

En primer lugar, debemos tener desarrollado un oído apropiado ya que el escarabajo carece de aparato fonador y se comunica, con una habilidad trivial, utilizando sus patas y vientre haciéndoles vibrar sobre la arena. Por tanto, para percibir la banda de frecuencias en las que se propaga mejor el sonido que emite el escarabajo pelotero necesitamos oír muy por debajo de la frecuencia de la voz humana, esto es entre 50 Hz y 100 Hz con picos en los 150 Hz.

En segundo lugar, en el intercambio de mensajes con el escarabajo pelotero, de nada nos sirve hablar, ya que, mover la musculatura de la cara, colocar la lengua y accionar las cuerdas vocales no es un código de signos que este pueda reconocer. En nuestro cerebro destacan dos áreas relacionadas con el lenguaje: el área de Broca que hace posible procesar la gramática, y el área de Wernicke, que está relacionada con la comprensión sonora del lenguaje. El escarabajo pelotero -y no sé yo sí otros escarabajos porque no los he estudiado- no tiene el área de Broca. El cerebro del escarabajo pelotero es mucho más manso y diáfano.  Por consiguiente, debemos adiestrarnos en un sistema apropiado y bien nos podría servir el “morse” o el “tres por cuatro”. Este último, más reconocido por el escarabajo de las dunas por su condición de chirigotero.

Por último, necesitamos ordenar un simpático uso del pensamiento simbólico. El escarabajo pelotero emite sus mensajes mediante un método que incluye la música y la danza en un arreglo magistral, de aquí que nuestro hemisferio derecho, también llamado “el hemisferio holístico” que es intuitivo en vez de lógico, piensa en imágenes, símbolos y sentimientos y que tiene capacidad imaginativa y fantástica, espacial y perceptiva debe permanecer más despierto en el intercambio de información con el escarabajo pelotero propio de las dunas de cortadura.

Anexo

Como curiosidad y sirva de ejemplo de como el escarabajo reconoce la dificultad para la compresión y seguimiento de su conversación, este deja unos puntos suspensivos entre dos frases para darle un espacio a que, la enredada mente humana se sustraiga del habla y acuda al canal sísmico donde, el lenguaje no hablado se desvincula del raciocinio metafísico. Son aquí, los puntos suspensivos, un código de información morse donde cada punto integra una pauta de tiempo espera para que el interlocutor pueda asimilar el mensaje vibracional del escarabajo.






domingo, 17 de abril de 2016

Dios como el Diablo, y otros

rocorte del mural en el
centro escenico Alboli
Dios como el Diablo


Las palabras que ha aprendido por la noche, susurradas por la sierpe, forman una enredada madeja fonética que ni Eva misma llegaba a comprender. Voz de cabeza, voz de la conciencia, voquibles que van y vienen o dan largos vagabundeos multiplicándose por las colorradas oquedades de su interior. El complicado laberinto de la razón no le ayudaba y le ocultaba la hermosa melancolía del para qué todo era una metódica anarquía. Palabras repetidas con la inconstante cadencia de las olas del mar que le sonaban mantra de mediodía y, a la vez, amalgama de armonías saturadas hasta la náusea que le hacían naufragar en el gélido océano de la incomprensión:

- “Vivir una misma vida, una y otra vez, por toda la eternidad, al cobijo del libre albedrío, te llevará por entre todas las posibilidades”-, le dijo.


Omnisciencia granizada

Cada vez que le hablaba del último sobre rechazado mostraba una media sonrisa, por la manera en que contraía las comisuras de sus labios, y siempre el mismo soniquete: “Nuestra sociedad produce muchos sobres inútiles y, en la misma medida, también seres humanos inútiles; no es el caso de los míos ni te conviertas tú en uno de ellos”, me solía recitar mi abuelo que era un elegantísimo filosofo curtido en la vida y con una clara idea de la pureza en forma de suspiros. Algo de narcisista y autocomplaciente, mi abuelo Paco, de profesión cartero, regalaba sobres que, acaso por su ponderación y sensatez, en ciertos aspectos nos habían permitido superar algunas vicisitudes. Recuerdo cuando me hablaba de ser felices y recuerdo tener guardado uno de sus sobres que contenía el siguiente axioma: “Ser feliz y radiar esa felicidad a tu entorno, implica, ser capaz de soltar las emociones”. Y recuerdo pedirle que me lo desarrollará –“mi querido Juan, me decía, donde tenemos las emociones tenemos la vida y bloquear las emociones significa bloquear la vida”. Yo, cartero como mi abuelo, os regalaré este sobre: “aprieta la vida y suelta los miedos”.


recorte del mural en el
centro escenico Alboli
Ninette y la extraña mirada

Pero nunca, sin saber por qué, dejarán de mirar hacia arriba, hacía las nubes de un cielo que nunca cambia, que oculta una impía verdad. Debido a la grisura de sus tonalidades daba a entender que su autor debía de ser daltónico al no percibir la mugre acumulada en forma de nimbos sollozados...

-Qué lindo es estar loca y andar suelta con la mirada inmoral- pensaba Ninette, hija de un matrimonio de Murcia y protagonista de centenares de historias, unas en tardes grises, donde ella veía llover y sentía gente correrse, otras, donde solo me veía a mí. Ninette es una prostituta que, por casualidades de la vida me conoce cuando yo era un joven apocado. Me enamoré, la recogía de su casa y la acompañaba a misa los domingos por la mañana y al burdel todas las noches, con una profunda inocencia de la legítima ocupación de mi amada...

Una seca mañana, de súbito y a quemarropa, reaparecen sus padres y desde entonces, nunca, sin saber por qué, alzan la mirada perdida por entre las nubes y se preguntan en qué momento erraron en su educación.


Al alba

Lo que daría porque fuese ya de día y su dulce voz me susurrase “lavavajillas”, “espumadera” o “colesterol”. Qué daría yo porque cada cuarto de hora pudiera chupar un polo de limón y fantasear sobre placas de quebradizo hielo del Lago Baikal. Ahí, lo que daría por un encuentro, o un simulacro de realidad, subiendo como la espuma de la leche y, que los pájaros del deseo, que dormitan en la vasta mañana del laberinto de mi dispersa mente, se despertaran al yo que lo habita. Ah, comunicación sororica de la caja de resonancia que se abandona a la atracción de la cadencia, el ritmo y el compás de la partitura de lo más hondo del adentro. Lo que daría porque los dedos rosados del alba susurraran palabras nuevas a mi niña interior para despertarla a la vida.



*Centro de Artes Escénicas de Arbolí


martes, 29 de marzo de 2016

plátano y miel

Quiero, con la primavera en su explosión de vida, tener la osadía de colgar este texto elaborado al albor de las clases de creación literaria con el fondo de la literatura erótica.

Es un texto que quise que no se desarrollase en la pauta hetero y me lanzo a romper una lanza por diversas, diferentes y universales maneras y formas de relacionarse con otras, con una misma. Que la sexualidad no sea dictada por el género ni la edad, ni religiones, ni fronteras.

¡Disfrutad, disfrutemos de las mil y una posibilidades de gozar y dar placer!!

Plátano y miel

Una figura femenina, una voz susurrante y la belleza de unos redondos y elevados senos me dejaron prendado hasta el punto de buscar un hombre semejante con el que pasar la noche, a la espera de la seducción del lenguaje de nuestros cuerpos.

-Antes del dormitorio, ansiedad encarnada de piel y saliva, desnúdate para mí, quítate los afeites y que sean tus testículos los que llenen mis manos y déjame abrazar tu cuerpo, irrevocable ideal de frescura.

Quiero hablarte del vello erizado, del goce de amarnos ahogados bajo las sabanas hasta desarmarte y en mi cama sabrás que una no muere sola. Yo te atusaré los cabellos mientras lames despacio, mientras, en un aspirado y dulce mordisco, me acaricias con tus dientes y labios. Que yo quiero saciar tu sed. Quiero comerte desde la boca al vientre en el centro del parque para que nos llamen indecentes. Quiero, a la vez, leerte que se comen los amantes, se devoran con sus lenguas voladas en saliva. Sus vientres se confunden y hasta aquí llega el ácido sudor en su batalla del cabalgar más húmedo.

Hoy es día de visillos y mi cuerpo exaltado aguarda. He quedado con Andrés y hemos cenado. Una hora después, ya acostados ambos en el torneado lecho, me desvistió como si pelará la fruta del postre. Sabía hacerme disfrutar a oscuras, sabía encontrar donde estaban mis puntos y turgencias en medio de laberintos y orificios. Los dedos hurgando entre los vellos, las lenguas avezadas en su sitio. Su falo cremoso se me ofreció desnudo, caliente, rojo incendiado, dispuesto a penetrar en mis insondables dominios y hacer saltar los cerrojos que encarcelan mi lujuria. Siento latir mi piel al contacto con la goma que me invade reclamándome en la humedad de mi espalda hasta hacerme jadear, enervado de gozo. Siento como me voy, como se me apaga la luz y gimo -sin prisas, leve, leve, mulato leve- me pide con su mano que calle, que vuelva la cara y le mire y calle, que con la mirada se lo diga todo.

Laxos y relajados, después del clímax, las manos siguen buscando las partes cálidas, húmedas, acalambradas. Y Andrés se despide y como a veces, después de oír cerrarse la puerta tras de él, resuena, aún, en mis oídos, nuestros cuerpos cuando se aman.



lunes, 7 de marzo de 2016

en la piel de la esperanza


Me arrastraba la corriente de un pasado ancestral. La vida se me abría paso a paso, la muerte también, ambas se daban cita en cada presente. Y ocurrirá, durante la tierra velada en sombras, cuando mi cabeza se cubra de los grises archivos del pasado, que la dama vendrá a cegar todo lo que ya no sea vida. Estaré rodeada de un manto de hojas de un color amarillo tardío resistiéndose a adoptar la crujiente naturaleza marrón con que se viste el cambio de estación.   -No faltaré a las exequias-.

Acaece, no obstante que, hoy se ha abierto una brecha en mi conciencia -en estos días me desmorono en lágrimas- Tan fácil como salir de mi zona de confort, de la torre de mi castillo de naipes para pasear por la orilla de lo incierto, me llevó a descubrir un universo de viciados secretos en el lienzo de una realidad que, como humillación ante la muerte, me sostenía en la domesticación recibida durante generaciones, desde la noche de los tiempos.

Ya han pasado varios meses, y ahora, con un punto de cólera por la evidencia de que la vida es impermanente, esta se me revela, como el mar que ha ondulado las conchas de las caracolas, con vaivenes de ola prístina, fundida en gotas que encajan entre sí con la misma precisión que las aguas en el cauce, las nubes entre las montañas o los rayos del sol a través de las ventanas. El ciclo de la vida emergiendo desde el sudario perfumado hasta un retoño depositado en mi vientre.

Ahora que todo es presente en este estado de buena esperanza, desestabilizador para la redención del caos que reinaba en mi vida, es como agua de mayo para saciar la mirada al pasado de una adicta al amor que no tenía razones para la esperanza. De esta suerte es como se me desvelan todos los caminos, todas las oportunidades, la auténtica posibilidad de un propósito vital, el perdón y la sanación de espíritu y mente a través de la senda del amor, borrador de la partitura, para restablecer mi vida con otra vida.

domingo, 28 de febrero de 2016

el sueño de la vida

Para estar dotada de hermosura es necesaria la autenticidad, aceptarnos como seres imperfectos en cuanto a seres sociales que somos, y la necesidad de cambiarnos para seguir siendo nosotras -de despojarnos del disfraz que oculta nuestra verdadera esencia- para no perecer en la quietud que adelanta la muerte y la extinción del espíritu.

Cambiar, evolucionar para la que la muerte no nos ciegue la vida en vida. Alejarnos del proceso que nos domesticó a vivir el sueño de la vida. Un sueño donde nos perdimos de todas nuestras tendencias naturales y aprendimos a “No hagas estos y no hagas lo otro y esto sí”. Un sueño dictador aprendido generación tras generación a través de nuestros ancestros, educadores, culturas, ... Todas buscamos la verdad y la belleza porque creemos que no esta en nosotras y es porque aprendimos lo que nos enseñaron: a mirar hacia otro lado, no tenemos ojos para vernos.

Nuestra mente es un sueño que no deja de hablarnos nunca, de provocarnos neuras, miedos y dramas emocionales. El 95% de las creencias que almacenamos en nuestra mente y fundamentan nuestras acciones y razonamientos son erróneas. Este inquebrantable libro de leyes -en la india lo llaman maya y los toltecas llamaron mitote- nos impide ver lo que realmente somos, seres de luz.

Para poder salir del erróneo sueño y despertar a la esencia que somos es necesario ser impecable con nuestras palabras. Es importante porque las palabras tienen el poder de crear, no tanto por su significado sino por su significación. Podemos romper el sueño erróneo con la fuerza de las palabras que pronunciamos al expresarnos, al comunicarnos, al pensar. Con las palabras podemos engendrar lo más bello y destruir todo en nuestro entorno. Podemos dar fuerza al sueño erróneo o despertarnos de su soñolencia. También nos ayudará a despertar no tomarnos nada personalmente ni hacer suposiciones. Si estoy de acuerdo con cualquier cosa que se me diga su veneno me corromperá y quedaré atrapada en la quimera del infierno. Nada de lo que los demás hacen es por nosotras, es por ellas, cada cual vive su propio sueño de la vida. Si hago suposiciones ocurre que lo que supongo lo doy por cierto y me elaboro un problema al comprender las cosas inexactamente y acabo creando un drama de nada. El gran mitote de la mente crea un enorme caos que nos lleva a interpretar las cosas desde nuestra mirada equívoca, - vemos lo que queremos ver y oímos lo que queremos oír-.

Cuando transformas todo tu sueño la magia aparece en tu vida. Lo que tu ser anhela te llega con infinita facilidad porque tu espíritu esta en libre movimiento, fluye.


referencia:
"los cuatro acuerdos", Dr. MIguel Ruiz

miércoles, 17 de febrero de 2016

intimidad del ser

Quiero ser burbuja, cuchillo y cometa.

https://pixabay.com/es/burbuja-de-jab%
C3%B3n-burbuja-volar-1033701/
Quiero ser burbuja para sentir ternura al recogerme en la palma de tu mano y desapego al explosionarme.

Quiero ser cuchillo y cortar el incansable oleaje de mis pensamientos para no perderme en la locura.

Quiero ser cometa para acompañar a las nubes entre las montañas y tamizar los rayos del sol.

Quiero ser cuchillo para caminar sobre su filo y vivir la vida sin miedos.

Quiero ser burbujas, crear un tálamo con ellas y descansar la pareja en su fragilidad.

Quiero ser cometa para subir hasta los cielos y caer hasta los avernos.



Lo que no quiero ser es burbuja en el vacío ni cuchillo sin punta o ser cometa con sedal.

sábado, 13 de febrero de 2016

Instrucciones para “fungir”

La salud sexual es un estado de ánimo que, en más de un noventa por ciento, depende del propio sujeto y de seguir unas pautas. He aquí un manual sencillo de aplicar.

El éxtasis se logra, sobre todo, viviendo intensamente el momento. Una condición imprescindible para ello, es asumir serenamente el ritmo. El atropellamiento sólo vale en la medida en que sirve para alimentar a la persona inexperta. Proyectar el orgasmo sólo ayuda si se estimula con los previos. Por eso, para alcanzar la cúspide, es aconsejable el empleo de métodos, de técnicas y de instrumentos adecuados. En la dotación, más que presumiendo de virtudes y alardeando de valores, el laurel se logra aceptando las limitaciones. Descubrirlas, evita frustraciones y estimula el erotismo. Por último, reconocer la importancia de las otras aumenta la propia pasión y fogosidad. Amén de lo que se tiene, el placer lo proporciona lo que se comparte.


Ea, a regocijarse!!