martes, 6 de octubre de 2015

en pocas palabras

Era capaz de poner el universo en movimiento apenas con dos palabras. “Cincuenta céntimos”. Estas dos palabras formaban la frase, repetida hasta la saciedad, preferida de Fernando, un jubilado con la voz quebrada, triste figura y luchando en su derrota. Para mí que coincidí con él, paradojas de la vida, por su aspecto y por sus historias, Fernando bien podría ser uno de los renglones torcidos de Dios. Era un muñequito roto con diferentes capacidades, por su degenerativa enfermedad ósea y su accidentada vida. Cadera descompensada que le obligaba a usar zapato con alza de 6 centímetros, un codo desarticulado en un accidente con un bordillo, boca torcida y mano derecha agarrotada eran algunas de las diferencias que, junto a su vida en soledad y la condena al ostracismo por parte de quienes le conocieron y familia, me hacían caer en eso de los renglones torcidos. ¡Cincuenta céntimos! ¡Cincuenta céntimos! ¡Cincuenta...! se lo escuchamos decir a Fernando de sus labios como metralleta. Con poco se conformaba, podrían pensar ustedes, y pocos podían ver lo que estas dos palabras escondían.

DEP

el engaño sobre la mesa

guiso de boniato con alubias blancas
Llego el mes de octubre, el cambio estacional irrumpe con descaro en nuestros días y nos carga de otra energía, más templada. Después de la música jubilosa y radiante del estío pasamos a la melodía suave y tibia del otoño que es más de invitarnos a quedarnos en casa (por el clima) y nos precarga, también para cerrar el año y promover uno nuevo. Como todas las estaciones tiene también sus frutos, es época de higos, uvas, grosellas, arándanos, moras, granadas…, deliciosos manjares que no sólo estimulan su consumo, sino que también nos ayudan a ponernos guapas de pies a cabeza, renuevan aquello que el sol y la aridez del verano han afectado: la piel.

Hay otras cuestiones, planes, negocios o caprichos y extravagancias que están ahí en barbecho, esperando que les demos forma, que les pongamos presupuesto, que se establezcan pautas para iniciarnos o retomarlos el próximo año, pues quizás sea esta la estación apropiada para ponernos en movimiento y hacernos con ellas.

Todo movimiento conlleva desgaste y la necesidad de leña para alimentar la cardera. Y de alimentarnos quiero manifestar que nos tienen engañados. Si atiendes a los consejos, vengan de los medios de comunicación que vengan, las dietas publicadas en toda revista que se precie o cadena televisiva y a las recomendaciones sobre nutrición, bien de la industria bien de la medicina, nos encontramos con que en todas ellas se refieren o hacen alusión a la proteína animal como necesaria para nuestra sana y equilibrada alimentación.

¡NOOOO! todo lo contrario. Como afirma en su libro sobre la nutrición el Dr. Campbell, la ingesta de la proteína animal es el principal factor para enfermar en los seres vivos. El cáncer, por citar una, según los estudios del Dr. Campbell y avalados y refutados por otras muchas conclusiones de diferentes investigaciones, durante los últimos treinta años, es determinante su consumo o no para que una persona tenga o no cáncer a lo largo de su vida.

¿A quiénes beneficia el consumo de proteína animal? A la industria alimentaria, las grandes empresas alimenticias y sus astronómicas cifras de ganancias.

¿A quién beneficia abandonar el consumo de proteína animal y sustituirlo por la vegetal? A nuestro cuerpo. Nuestra salud aumentará. Por tanto, dejaremos de estar enfermos, de consumir fármacos para reducir el colesterol o mantener la diabetes en niveles aceptables para sobrevivir.

Yo pienso que, la vida es un espectáculo al que debemos presentarnos con las mejores galas. Para ello, una alimentación baja en proteínas animales, equilibrada y placentera nos ataviará con inmaculados ropajes. Y Con esta energía, quiero haceros llegar mi sentirme feliz, como siempre y es bueno expresarlo, para que la energía del otoño y sus frutos se reflejen con luz en nuestro aspecto.

¡Come sano, come vegano!

¡Go Vegan! 

Si quieres conocer lo que dice el libro su título es “EL ESTUDIO DE CHINA, efectos asombrosos en la dieta, la pérdida de peso y la salud a largo plazo”. Dr. T. Colin Campbell y Dr. Thomas M. Campbell II

Una sola reseña a los elogios recibidos:

“Todos los que trabajamos en nutrición debemos estar agradecidos al Dr. Campbell, quien es una de las grandes eminencias en el tema. Este es uno de los libros más importantes que jamás se haya escrito sobre nutrición- leerlo puede salvarte la vida”. 
DR. DEAN ORNISH, Fundador y Presidente del Instituto de Investigación en Medicina Preventiva en Sausalito, California. Profesor Clínico de Medicina en la Universidad de California, San Francisco. Autor de Dr. Dean Ornish’s Program for Reversing Heart Disease y de Love & Survival 

sábado, 26 de septiembre de 2015

Dos vidas que convergen

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20 años después se cruzaron. Y no se reconocieron por su aspecto, sino por el olor del deseo pendiente. Se encontraron en el tren, ella estaba mareada y quizás no fuese por el paso concatenado de postes a través de la ventanilla, sino el echo, aun por desvelar, de su recién embarazo.


Eran muy muy jóvenes, mucho más de lo que son ahora, cuando sus almas, jardines en flor en un autocine, tomaron rumbos diferentes marcados por crónicas de guerra en portadas de todo el mundo.


Ella, hija de hilandera, ahora camarera experimentada de las cafeterías sobre raíles de toda España, aunque hoy en un giro descontrolado, dentro del reducido espacio del vagón cafetería, metió la mano en el café que tenia preparado para una clienta. Era evidente que no seria uno de sus mejores días, pensó.

Él, el más pequeño de la pandilla y el más listo, ha llegado a ser ejecutivo con una meteórica proyección al que se disputan las grandes empresas del sector hostelero. Se dirigía a una recepción con la monarquía en un acto sin mayor importancia que el boato y protocolo propios de estas lides que a él, personalmente, no le interesaban.

Físicamente habían cambiado y mucho. Ella a pesar de no tener domicilio estable, en una constante vida entre estaciones, hoteles y relaciones con billete de solo ida, se había convertido en una mujer de bandera. Generosa para los ojos de hombres y mujeres. Aventurera romántica y con una sonrisa que desbarata. Él pasó de ser un zagal de pueblo, escuálido, aunque de nervio y rayo, a un gentil joven apuesto trajeado y de modales refinados curtidos en los mejores colegios del país. Con tranquilidad en los ojos, su máxima era Insistir, Persistir, Resistir y nunca Desistir.

El -un café, por favor!
Ella -azúcar o sacarina?
El -azúcar, gracias! Nos conocemos? Le pregunto él
Ella -no sé señor, quizás nos cruzamos en otro tren. Respondió ella.
El -ya me acuerdo de ti, tú te llamas Laura y eres de Puerto Llano.
Ella -Sí, pero?
El -soy Diego, el hijo de Concha, fuimos más que vecinos. No me recuerdas?
A ella le dio una arcada, su corazón le salto y sus modales se disculparon.
-Dieguito cielo, las nauseas, debe de haberme sentado mal el desayuno. Estas estupendo, quiero decir, muy estupendo. Te he buscado todos estos años, por eso me enrolé en renfe y he comido pan de muchos hornos. Necesito decirte algo.
El -Ah? Pues hoy voy a Madrid y salvo un compromiso, eludible, del que voy a excusarme, tengo el resto de mi vida para escucharte. Te confieso que me dedique a la hostelería con la idea de viajar por todo el mundo y con la única intención de encontrarte. Yo también te estoy buscando.
Ella -no me lo puedo creer, dime porqué?
El -no, por favor! Dime tú eso que necesitas decirme.
Ella- te amo Diego y quería que tú hubieras sido el primero.
El -Laura, aquel día me manche el pantalón y por eso salí corriendo. Luego los aviones, las bombas... Y ahora estas aquí, y me he vuelto a manchar, pero no voy a salir corriendo.
Ella -pero yo sí, necesito ir al baño, voy a vomitar.


domingo, 20 de septiembre de 2015

Emak Bakia! Por lo visto en Alcances


pixabay.com
Lo que se crea en la suma es locura. Divina y bendita locura de almas que se reconocen en la unidad  sin promesas ni esperas, en gratitud y respondiendo a preguntas como si: ¿realmente mueren los payasos? ¿Responden las princesas a las cartas? ¿Es la imagen de la muerte un caballo blanco? O ¿Dónde van las palabras viejas cuando desaparecen?

Aunque requieren respuestas importadas de otra realidad paralela, son las preguntas en si mismas la declaración de intenciones. En la vida es mejor, a veces, el silencio roto del rayo que cruza la frontera entre el Norte y el Sur solo perceptible por oídos sensibles al ritmo del compás en sinfonía con el pulsar de la Tierra Madre y que es hermana, también. Por eso Emak Bakia! Expresión vasca que significa: Déjame en Paz! Nos viene como anillo al dedo para surfear sobre olas empujadas por un viento al azar que nos lleven a las siguientes respuestas.

1._Los payasos permanecen engarzados al poste central de la carpa mucho después de que desaparezca en el horizonte la visión de la parte trasera de la última caravana del circo en camino… 2._No se conoce carta alguna enviada por príncipes que además nunca supieron redactarlas, mucho menos encontrar el buzón para depositarlas entre dragones, torres y mazmorras… 3._La muerte, como la vida, viste y luce un luck a su antojo. Son muchas las voces que hablan de que caballo y el color no importan sino los ojos del que la espera… y por último, 4._Todas las desusadas palabras acaban en el cajón olvidado y polvoriento del desván del castillo de las lenguas muertas para aquellas que anhelen recuperarlas cuan príncipe de cuentos de hadas.

De vez en cuando la vida, aun sin parecerlo, nos pasea en sus brazos, hilvanado tiempo y espacios, relaciones y sentimientos. De vez en cuando la vida nos regala un café con palabras e imágenes de silencios fugaces como el rayo. De vez en cuando la vida nos besa los labios y lo vivimos porque así lo deseamos. Una decisión del interior libre, absolutamente entregado a la experiencia del amor sin apegos, de personas en tránsito, refugiadas en un zaguán de activismos de calle portando en la mano un ramillete de flores de las que crecen al borde de las cunetas o en tumbas desocupadas de payasos que aún viven.

Puesta la Mirada fija en un horizonte del revés para romper ese silencio y el miedo con que viven los sobrevivientes de tiempos pasados que vivieron para ver una princesa ganar el campeonato mundial de pimpón y bailar con ella en una casa cerca de Biarrit.

Un Silencio que es un recorrido visual y con el que a pesar de la discapacidad auditiva podemos perseguir un sueño universal: conseguir ser actrices famosas, siguiendo la pista con un guante arrastrado por el viento y que llega hasta vincularse con una servilleta manchada de salsa de atún con fideos que accedió a la calle pegada a la suela del zapato de la camarera que salió a fumar en la fiesta de otro.

Me tapo los oídos y miro la mar que ahora es cielo.


Gracias Pilar!

lunes, 3 de agosto de 2015

Necesidades en pareja

carnaval 2014, mercado central de abastos
La necesidad de amarse. Dos embriagadas en los aromas del día  a día que emanan de sus efluvios  corporales, sus ropas  y sus perjumenes, en un vasto y complejo territorio sin horizontes. Libidos olores del paraíso como un dulce mantra de medio día ofrecido con la reminiscente juventud de la nueva luna para deshonrar la profunda e insondable soledad del yo. Un vínculo atado por cuerdas invisibles, de marionetas expuestas al fuego de las miradas públicas que ensalzan o menoscaban, porque somos seres sociales y necesitados de pertenencia.

La necesidad de continuidad. Es la expectativa que fluye del futuro abandonándose al nosotros para crear vida después de ti y de mí. Quedando en la incertidumbre si esa vida nos honrará. Esperanzada nuestra propia esencia tras la bruma de un hilo de prístina luz en la sonrisa y mejillas depositada sobre el vientre que entre los dos engendramos. Compartir la nueva vida y su cuidado nos sitúa ante la potencial muerte y esto nos eleva y engrandece a la vez que nos lleva al borde del precipicio.

La necesidad de sexualidad. Compartiendo un auténtico encuentro al goce de la íntima comunión. Juntas, presentes, leales, en éxtasis. Tejiendo en la hondura de una con el sexo de la otra una fusión, a veces de tres o más de tres, para el capricho del siempre misterioso arriesgo de la fidelidad. Disponer lo que está en manos de la otra abandonando lo mío confiándole miles de pequeñas gotas de miel en la boca de su existencia.

La necesidad de compartir. Ambas, pasajeras de un tranvía llamado “pareja”, Llamadas a dejar la tierra de los extraños y vivos solitarios en asientos continuos dibujados de risas y lágrimas, tristeza amargura y felicidad deshaciéndose entre las manos cogidas de dedos entrelazados a semejanza de alas de mariposas.  Alimentándonos de la otra y sosteniéndonos juntos en una tierra engastada con el cielo.

La necesidad de perdón. El mayor estorbo en la pareja es la ausencia de perdón intrapersonal. Si una no se perdona como se puede perdonar a la otra, es un error, es la vida en pareja sin música.

La necesidad de aprender. El gran aprendizaje de la pareja es que, unas antes que otras lo verán o no y es así, “puedo vivir sin ti”. Es lo sano, vivir sin la responsabilidad de la otra. Con capacidad de decir sí, de decir no. Con conciencia de necesidades y deseos, de límites y de atravesar verdades enmascaradas para dar cabida a lo diferente. Aprender el respeto y respetar lo extraño, integrándolo en mí para crecer.

La pareja es un contrato velado de ayuda donde cada una protege a  la otra de sus sombras y carencias. Un punto cardinal de la vida y del amor y no debe ser centralidad ni hay modelo ideal. Cada pareja es responsable de encontrar sus maneras afectivas y relacionales para crear un Nosotros en el equilibrio del Tú y el Yo que nos enriquezca como personas, elevando nuestras almas.

Fritz Perls, creador de la terapia Gestalt, escribió su célebre oración gestáltica:
Yo soy yo y tú eres tú
No estoy en el mundo para colmar tus expectativas,
ni tú estás en el mundo para colmar las mías.
Yo estoy para ser yo misma/o y para vivir mi vida,
tú estás para ser tú mismo/a y vivir tu vida.
Si nos encontramos, será hermoso.

Si no nos encontramos, no habrá nada que hacer.

Sed felices, con o sin pareja! 
Mejor con.

jueves, 16 de julio de 2015

inéditos que ya no lo son

Parque Genoves
Apuntalado

Ya no podíamos contar con él, privado de todo sentido con un clavel en la boca y una pluma mojada en tinta sobre la oreja, su aspecto era estrambótico. Aunque a este bufón del palio le quedaba aún mucho por decir, eso sí, más patético que cómico.
Gritaba: “han venido por mí, es hora de marchar”. Agarrándose con uñas pintadas a la corteza del poste central; negaba: “morir, para qué”. Cuestión que desvelaba sus verdaderos sentimientos de vivir, para qué.


A pesar de lo sobrecogedor e infausto de la escena el público aplaudía entre ensanchadas carcajadas. Y es que esta profesión necesita de dosis suficientes de profundas tristezas e intensas desesperaciones para equilibrar su payasa naturaleza humorística.


creación literaria 2014/2015
fotografía de José Luís Varela Montero
Con el puño en alto

Yo no pienso que sea la compi de clase quien ha despertado en nosotras la matadora o al narcisista, no creo que este en su mano gato chino. Me explico, la persona que se dedica a regir las leyes del compás y la política de ritmos y cadencia de entonación, no crea escuela es una más de las educandas. Ni tampoco, creo que sea políticamente correcto subirse al carro de regalar al monitor del gym o a la profe literata. Digo esto atendiendo a mis urbanidades, claro, de una mundológica universidad que me ha mostrado la vida, yo creo que es para los egos individuales.

Yo pondero que es la personalidad del conjunto de la clase (sinónimo de masa) la que descuida sus autonomías poniendo en la mano que mece la cuna de una matrona del buen lector, la representación y servidumbre de su libertad. De este abandono es de donde deriva  su meretricio como ciudadanía y la flaqueza que le lleva a situarse en la polaridad: víctima o verdugo.

Sin una razón por la que no vamos al gym y no quemar nada en San Juan para recibir un regalo, después de rememorar años de guerra e historias de matrona y convenios de padres separados, todo se acordaba entorno a una mesa pájaro pinto. Estaban de acuerdo con el gato chino y ya solo bastaba una de las grandes leyes del grupo: no zaherir a nadie con aquella cavatina que expresaba sus propios subiendo y bajando la mano. Todo era cuestión de autonomías de afectos comunicados con el tacto.


Desdoblarse

La paranoia de un amante de la piriñaca, especialmente la  que se sirve en el restaurante al aire libre de la Plaza del Tío la Tiza (conocida por los vecinos viñeros como Plaza Pinto) no tiene nada que ver con lo que a continuación les voy a relatar que le paso, dice él, a un amigo de una amiga que cuando ella vivía en Jaén y conoció al que ahora es su marido pero en trámites de separarse tuvo la suerte de cruzarse con él en un semáforo y terminaron enrollados tras la puerta de un garaje y es ahí donde se inicia la peripecia de este (todas sabían que era él) paranoico semental seductor y seducido por la caballa con piriñaca.

A vueltas de su viaje fin de carrera, Andrés, un hombre bien parecido con un marcado ego social decidió dar un giro a su vida y comenzó por él mismo. Para ello se desdoblo para poder observarse y pudo reconocerse que de manera inconsciente utilizaba diferentes mascaras según acontecía. Incluso llego a enfermar del oído por no escuchar sus voces interiores que le hablaban de que fuera más auténtico y el pensando que era esto o lo otro acabo sintiéndose como la piriñaca que tanto le gustaba. Se sintió tomate cuando se avergonzaba, cebolla en la tristeza, pimiento cuando se enojaba y picaba como los del Padrón. Y, en lo esencial se dio cuenta que en realidad todos estos personajes suyos, sus múltiples egos, no eran otra cosa que aquello que acompañaba a la caballa que es su vida vuelta y vuelta.

jueves, 9 de julio de 2015

Atención a los Cuidados Paliativos y su proceso, una valoración global

atardecer sobre Cádiz
A través de mi interés por la salud he encontrado unas lecturas bastante completas sobre los Cuidados Paliativos (CCPP) y su proceso, no obstante, en general, se habla del paciente en tercera persona. Profesionales, familia y paciente son (tienen que ser) un equipo asociado, sin perder de vista que el paciente es la persona objeto de la asociación. Y, poner luz sobre la brecha existente entre lo que se cuenta y lo que el paciente, cuidadora o familiares viven. Los tratamientos son buenos y necesarios pero en muchos casos están separados de la atención. Hay elementos que se tratan de forma infrecuente y no existe coincidencia entre lo que los pacientes prefieren y lo que finalmente reciben. Claro está, esto no solo depende de los profesionales sino de los sistemas de salud (diferentes comunidades autónomas, diferentes servicios y prestaciones). Por eso es oportuno que lo comente.

Como ya se cita en la web de la aecc: “A pesar de los importantes avances médicos de los últimos años, la atención adecuada al creciente número de personas afectadas de cáncer sigue representando un importante reto de salud pública”.
O,Esto supone necesariamente que los profesionales y las Administraciones Sanitarias asuman el reto de prestar una atención integral…”

Puedo afirmar, de lo vivenciado y lo escuchado, leído o experimentado en el voluntariado en CCPP, hospitalario y domiciliario, que en esta parte la vida tenemos que aprender o asumir que cada día que pasa es una conquista, un reto, una oportunidad, una vivencia, un sentimiento, un gesto, un nuevo camino para seguir y continuar, un nuevo aliento para no dejarse vencer... Y aunque parezca complicado, sin embargo, lo complicado lo podemos hacer más sencillo, siempre que cambiemos nuestra forma de afrontar lo que nos ocurre y que el entorno y las personas que nos acompañen estén al unísono de las circunstancias. Entonces yo brindaría por completar nuestro conocimiento del transcurso de la enfermedad con más revelación sobre lo que sí podemos hacer aun pasando por un proceso paliativo.

A mi parecer hay, y así lo constatan los estudios y a ellos hacía referencia el Doctor Marcos Gómez, unas demandas prioritarias de los pacientes y familiares o cuidadores y las repito:

  • 1.  Que se le pregunte por las preferencias sanitarias en el avance de la enfermedad.
  • 2.   Que se le pregunte por sus valores.
  • 3.   Participar en la discusión sobre los pronósticos.
  • 4.   Informarle sobre riesgos y beneficios del objetivo de los cuidados.
  • 5.   Dar oportunidad y abrir un espacio para expresar las preocupaciones y miedos.

Estas son las prioridades de los pacientes y en el caso de cuidadoras y familiares estos puntos coinciden pero no en su orden de preferencia, para esta, el primer punto sería: discutir el pronóstico. El familiar necesita una atención específica y cuando no quiere entender y asumir la pérdida hay que brindarle el acompañamiento sin censuras. Quizás hacer más notoria la posibilidad de recibir este tipo de acompañamiento, no médico, pero si experto.

Yo pienso que hay que respetar y poner por delante que cada persona es única, que en la vida existen diferentes etapas y la última es la más importante, diría yo, además también que el proceso a través de los CCPP puede ser una oportunidad para aprender a vivir de una forma distinta. Por ello, cada instante del proceso de CCPP es importante para la persona, la cuidadora y los familiares, ya que resulta ser similar a la última pieza de un rompecabezas. Cada pieza de forma aislada es aparentemente insignificante pero resulta necesaria para formar una fotografía significativa, todas las vivencias son importantes para completar la imagen de la vida, sin embargo, la última la consolida y a menudo no conseguimos identificar su verdadero valor.

Pienso que, en esta etapa, es vital la excelencia del apoyo de los profesionales y los medios, cuidadoras, familiares y amistades, también el voluntariado (bien instruido), creo que hay que resaltar más esta figura del voluntariado en la web y hacerlo llegar a las administraciones para que se dote de recursos la formación y el cuidado de este colectivo.

Inexorablemente los pacientes necesitan información y formación para conocer y dar respuesta al desarrollo de su proceso, qué cosas se deben de hacer para mejorar su calidad de vida y para poder tomar el control de la evolución de la enfermedad y su desenlace. Y si es la persona paciente la que pone la meta del tratamiento, lo llamamos logro, ¡y no “portarme bien”! Se puede decir que el paciente es el recurso más infravalorado en la atención y salud.

Esta formación además de posibilitar que puedan tener un papel más activo y más partícipe en su salud, da como resultado un grado de satisfacción muy alto por parte de los estos, un incremento del interés y una reducción del consumo de recursos sanitarios al alcanzar realmente el autocuidado. Y le llamamos “Paciente Experto” y es necesario formarlo, sobre todo en la gestión del impacto físico, social y profesional de la enfermedad. Todo esto nos ayudará a que en el avance de la enfermedad, hacia el desenlace (aquí podemos hablar de la muerte), el paciente este más capacitado.

Por último hacer hincapié en el uso del lenguaje, conceptos como “fase final de la enfermedad” Yo entiendo que la enfermedad no tiene el protagonismo sino la persona que la padece. Y, además la palabra “final” contiene implícita en ella la rendición. Otro por ejemplo: “atención sanitaria” bien podría sustituirlo “Salud y Atención” y eso incrementaría las posibilidades de que la persona sea más activa. Sanitaría implica principalmente medicina, habilidades médicas, y servicios médicos, excluyendo la otra parte y la más importante. Y el concepto “alfabetización sanitaría” presupone que somos analfabetos y es todo lo contrario: el sistema sanitario es en muchas ocasiones incomprensible.

Podemos dotar de más recursos suficientes para la investigación en estos campos (lenguaje, voluntariado, personas no pacientes, …). Si realmente en el proceso de la vida de la persona ya no queda tratamiento médico curativo a nivel físico sí que podemos hacer mucho más por una persona que siente y padece, que vive. Recordando las palabras del médico italiano Augusto Morri que dijo: "Si puedes curar, cura. Si no puedes curar, alivia. Si no puedes aliviar, consuela".



https://www.aecc.es/SobreElCancer/CuidadosPaliativos/Paginas/Cuidadospaliativos.aspx