lunes, 3 de enero de 2011

Lo que no me gusta de la verdad

"La pura y sencilla verdad rara vez es pura y nunca es sencilla." Autor desconocido

A todos nos enfurece, verdad, que la otra persona quiera y pretenda manipularnos, haciéndonos ver que lo que es verdad no lo es tanto. Que hay una verdad por encima de la que nosotros vemos, oímos, percibimos…Quizás no sea el termino “enfurecer” el más apropiado en todos los casos, pero sí que nos da un pellizco al orgullo. “Pero cómo? sí yo mismo lo he visto con mis propios ojos, cómo no va a ser verdad?” Cuántas veces, no es cierto, hemos dicho esta frase a nuestros interlocutores sin percibir que ellos también están en la verdad, en su verdad. Porque ellos, también han visto, oído, percibido…Cada cual, con su vivencia aprendida, memorizada, interpreta y da una lectura a lo externo.

Yo podría, acaso, haber recibido de mis progenitores una mala educación. Por lo tanto, que no me digan, como una verdad absoluta, que la mejor educación se da en el seno de la familia y son éstos, los progenitores, los encargados de tal encomienda.

He aquí una muestra de lo que para unos es verdad, para otros, incluso si me apuran, es un surtidor de agua caliente, hirviendo. Ya no sólo que no es verdad sino que la verdad, constatable en los archivos de su vida, es muy distinta.

La verdad es, puedo decir yo, subjetiva. Nosotros influenciados por nuestros deseos, intereses, sentimientos, modos de pensar… estaremos en poder de la verdad, de nuestra verdad. Eso no nos lo puede negar nadie. Ni nos podrán convencer de lo contrario.

Lo que no nos gusta de la verdad, es que sea contraria a mi verdad.

Aceptar esto significa admitir, sin irritación, que la verdad tiene tantas caras como voces la promulgan.

1 comentario:

  1. Ya lo cantaba Serrat..."nunca es triste la verdad, lo que no tiene es remedio".

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