martes, 6 de marzo de 2012

radiografía moral

Quiero reseñar unos conceptos de moral, los cuales me ayudan a mirar el cuadro que se nos expone de un mundo de irresponsabilidad moral de unos jóvenes, de sus padres y también de la sociedad en su conjunto. Respecto a las actitudes y aptitudes conforme al presente y su futuro.

Por una parte, y lo quiero expresar con un aforismo, está la definición que yo extraigo de Kant en su libro “la fundamentación metafísica de las costumbres”: la experiencia moral es lo que debo o no debo hacer. Que, sin comparación, estriba el valor supremo del carácter moral en hacer el bien, no por inclinación sino por deber.

Y por otra, la que yo entiendo, la del mundo de la moral, en el ámbito de la responsabilidad, desde la necesidad de darme una respuesta coherente con mis valores respecto del deber, y dársela a los demás. De aquí, me atrevo a expresar que la moral es pública.

Por último, quiero analizar, brevemente, la experiencia moral constitutiva del conjunto de los seres humanos. En primer lugar, la experiencia moral es originaría (una experiencia originaría no deriva de otra, como por ej. El parto, los colores del arcoíris, enamorarse,… o se tiene o no se tiene) tiene mucho que ver con el deber conjugado en primera persona. En segundo lugar, la moral no es reductible a la religión, ni al derecho ni a la tecnocracia: quién nos pide cuenta de la moral es la responsabilidad. De ello, la persona responsable es aquella que busca la mejor manera de dar respuesta al deber. Y, ¿a quién? –a ella misma y a los otros seres humanos (la moral es pública).

Me surgen aquí dos dimensiones externas: una es la de responder ante otros/as. La otra, las consecuencias de las respuestas morales.

Porque somos sujetos morales, tenemos capacidad de proyectar fines y adelantar consecuencias. El mundo moral tiene mucho que ver con explorar (la deliberación): de ésto he de responder y de ésto he de justificarme para estar altos de moral o desmoralizados, si no atendemos éstos, con o sin sentido.

Quiero añadir, también que la moral es la toma de decisiones prudentes en situaciones de incertidumbre. Por ello, entiendo que los jóvenes (no todos), los padres (no todos) y la sociedad en su conjunto (arriesgándome a generalizar) carecen o tienen limitadas sus capacidades y atrofiada su disposición de ser prudentes, de proyectar metas y evaluar derivaciones.

Sin embargo, no pretendo hacer juicios morales ya que no entro en juicios de valor ni de hechos, éstos son descriptivos, pretendo enjuiciar el deber y la responsabilidad. Y, es en esto, para terminar, donde estriba la responsabilidad de todos y todas, del acervo de la sociedad, entrar en juego para velar por la salud moral tanto individual como colectiva.

“donde nos la jugamos, en la salud moral, es en cuidar del soporte más frágil”.

1 comentario:

  1. Qué decir que tus intenciones no resalten ya. Gracias por este magnífico trabajo que se me torna un regalo.

    Isabel

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