Hace mucho tiempo que el sistema se cae por su propio peso. Un sistema que no es el nuestro (las/os ciudadanas/os del mundo), es el de ellos (los mercados, que sí que tienen nombres y apellidos, con la connivencia de la clase política).
No voy a votar a quienes no me representan.
Sí voy a actuar en conciencia: mi conciencia, frente a las injusticias y las iniquidades. Cuestión de moral y ética. Entendiendo moral como el deber responsable y ética como la reflexión de dicha moral.
Una cuestión de valores (los valores se miden por la fragilidad de su contenido: entre el valor de la amistad y la solidaridad, el valor solidaridad es más frágil que la amistad. Por tanto, será más alto el valor de la solidaridad y por ende su defensa prevalecerá ante la amistad.
Voy a ser solidario con los ciudadanos y ciudadanas del mundo que no tienen un plato de comida, con las mujeres que mueren en el parto, por no tener asistencia. Con los niños y niñas que no verán el futuro porque morirán antes de cumplir los cinco años, con los millones de parados/as que sufren el desamparo en un sistema insolidario, con las personas que han perdido su hogar por causa de especuladores/as, y una lista interminable e intolerable para cualquier ser humano (así me defino, entre otros aspectos de mi ser).
Desobediencia civil.
sobre Grecia y lo que nos viene: palabras desde Atenas
No hay comentarios:
Publicar un comentario